¿Vendrá gas a Granadilla?, por Francisco Ayala
La Media Columna
Francisco Ayala
¿Vendrá gas a Granadilla?
RESULTA QUE, precisamente el Día de Inocentes, el Ayuntamiento de La Orotava ha sorprendido a la Isla entera, a la región y hasta puede que a parte del extranjero, pero sin cofias. El pleno del Ayuntamiento de la Villa ha aprobado, por unanimidad, una moción en que rechaza la traída y el uso del gas natural en Tenerife y en Canarias, que es la novelería industrial en boga y que, según los noveleros, solucionará todos los problemas de energía que tenemos, nos costará más barato que los derivados del petróleo, causará menos contaminación para hacernos cumplir con el protocolo de Kioto y, en definitiva, será el gran remedio para todos los problemas energéticos. Confieso que, desde que leí las declaraciones del presidente de Cepsa, don Carlos Pérez de Bricio, con motivo del 75° aniversario de la instalación de la Refinería de la empresa en Tenerife, esperaba esta reacción, pero no creía que, precisamente, viniera de la Corporación que comanda don Isaac Valencia. El señor Pérez de Bricio, como se recordará y comenté oportunamente en esta columna, también sorprendió al mostrar el desinterés de la empresa petrolera por participar en la compañía que se ocupará de explotar el gas natural y que, en principio, emplearía el futuro puerto y polígono de Granadilla para desembarcar el gas y prepararlo para el reparto. El presidente de Cepsa señaló, como condiciones negativas para la explotación, la distancia a que están los puertos de procedencia y las dificultades para adquirir y emplear los cisternas que se encargarían del transporte más la manipulación del gas en la factoría de tierra. Y terminó el señor Pérez de Bricio diciendo, a las claras, que no le convencía la explotación del gas porque no lo consideraba tan necesario y útil como se decía.
Es indudable que Cepsa es una compañía experimentada, que mide bien sus pasos y que posee técnicos muy preparados. Es decir, que estudia y planea con meticulosidad y sin alegrías todo lo que concierne a la producción de energía. De ahí que me quedara mosqueado tras las afirmaciones de su presidente. Dicen los entendidos que en la moción de rechazo, aprobada por el pleno del Ayuntamiento orotavense, se exponen tantas razones de peso, que los concejales de CC, PSOE y PP, han votado unánimemente a favor de la propuesta en contra de las líneas que mantienen estos partidos en toda la isla y en el Archipiélago. La moción fue del edil de IPO José Manuel Hernández y la iniciativa se debe, en gran parte, a Agapito Cruz, que es un ecologista especializado en cuestiones energéticas. Las razones son de tipo económico y ecológico, aunque se supone que lo más que preocupa es la carestía y los inconvenientes de la explotación del gas. Por otro lado, ya han salido en los medios informativos insulares comentarios sobre el puerto de Granadilla que no son nada optimistas. Los mismos socialistas, que se mostraron contrarios a la amplitud del puerto en el proyecto primitivo, ahora se quejaban de que la reducción de las dimensiones del dispositivo se habían empequeñecido más de la cuenta y que los diques no servirían para el atraque de los buta-neros, que tienen una eslora demasiado grande. Entonces, si la conformidad del Gobierno se debió a la necesidad de descargar por el futuro puerto el gas natural, ya que esa operación no es posible, de momento, en otra parte del litoral, ¿cómo no se tuvo en cuenta esta circunstancia fundamental? O sea, que ahora tendremos puerto de Granadilla, pero para chalanas, barcos de pesca y fuerabordas deportivos. Y de gas, nada de nada. En mi pueblo, en estos casos, dicen "a nada fiste".
Fuente: "El Día", 4/01/05
Francisco Ayala
¿Vendrá gas a Granadilla?
RESULTA QUE, precisamente el Día de Inocentes, el Ayuntamiento de La Orotava ha sorprendido a la Isla entera, a la región y hasta puede que a parte del extranjero, pero sin cofias. El pleno del Ayuntamiento de la Villa ha aprobado, por unanimidad, una moción en que rechaza la traída y el uso del gas natural en Tenerife y en Canarias, que es la novelería industrial en boga y que, según los noveleros, solucionará todos los problemas de energía que tenemos, nos costará más barato que los derivados del petróleo, causará menos contaminación para hacernos cumplir con el protocolo de Kioto y, en definitiva, será el gran remedio para todos los problemas energéticos. Confieso que, desde que leí las declaraciones del presidente de Cepsa, don Carlos Pérez de Bricio, con motivo del 75° aniversario de la instalación de la Refinería de la empresa en Tenerife, esperaba esta reacción, pero no creía que, precisamente, viniera de la Corporación que comanda don Isaac Valencia. El señor Pérez de Bricio, como se recordará y comenté oportunamente en esta columna, también sorprendió al mostrar el desinterés de la empresa petrolera por participar en la compañía que se ocupará de explotar el gas natural y que, en principio, emplearía el futuro puerto y polígono de Granadilla para desembarcar el gas y prepararlo para el reparto. El presidente de Cepsa señaló, como condiciones negativas para la explotación, la distancia a que están los puertos de procedencia y las dificultades para adquirir y emplear los cisternas que se encargarían del transporte más la manipulación del gas en la factoría de tierra. Y terminó el señor Pérez de Bricio diciendo, a las claras, que no le convencía la explotación del gas porque no lo consideraba tan necesario y útil como se decía.
Es indudable que Cepsa es una compañía experimentada, que mide bien sus pasos y que posee técnicos muy preparados. Es decir, que estudia y planea con meticulosidad y sin alegrías todo lo que concierne a la producción de energía. De ahí que me quedara mosqueado tras las afirmaciones de su presidente. Dicen los entendidos que en la moción de rechazo, aprobada por el pleno del Ayuntamiento orotavense, se exponen tantas razones de peso, que los concejales de CC, PSOE y PP, han votado unánimemente a favor de la propuesta en contra de las líneas que mantienen estos partidos en toda la isla y en el Archipiélago. La moción fue del edil de IPO José Manuel Hernández y la iniciativa se debe, en gran parte, a Agapito Cruz, que es un ecologista especializado en cuestiones energéticas. Las razones son de tipo económico y ecológico, aunque se supone que lo más que preocupa es la carestía y los inconvenientes de la explotación del gas. Por otro lado, ya han salido en los medios informativos insulares comentarios sobre el puerto de Granadilla que no son nada optimistas. Los mismos socialistas, que se mostraron contrarios a la amplitud del puerto en el proyecto primitivo, ahora se quejaban de que la reducción de las dimensiones del dispositivo se habían empequeñecido más de la cuenta y que los diques no servirían para el atraque de los buta-neros, que tienen una eslora demasiado grande. Entonces, si la conformidad del Gobierno se debió a la necesidad de descargar por el futuro puerto el gas natural, ya que esa operación no es posible, de momento, en otra parte del litoral, ¿cómo no se tuvo en cuenta esta circunstancia fundamental? O sea, que ahora tendremos puerto de Granadilla, pero para chalanas, barcos de pesca y fuerabordas deportivos. Y de gas, nada de nada. En mi pueblo, en estos casos, dicen "a nada fiste".
Fuente: "El Día", 4/01/05
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