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Canarias contra el GNL

La Coalición Ciudadana contra el Gas aplaude la lección de dignidad que ha dado el ayuntamiento de Agüímes, negando licencia de obras a la Regasificadora, pero rechaza el sistema “off-shore” propuesto por su alcalde, porque no soluciona nada...

La Coalición Ciudadana TODA CANARIAS CONTRA EL GAS (http://www.todacanariascontraelgas.tk) elogia la auténtica lección de responsabilidad y dignidad política y ética que ha dado el alcalde de Agüímes, Antonio Morales, y el conjunto de munícipes que integran la Mancomunidad del Sureste de Gran Canaria, y que han anunciado que negarán licencia de obras a la planta de regasificación de Gas Natural Licuado, que la compañía GASCAN-UNELCO proyecta instalar en Arinaga. Antonio Morales y sus compañeros del sureste han demostrado que su verdadera prioridad es la seguridad y la vida de lxs vecinxs. Todo lo contrario que Mauricio, Soria y Adán y la mayor parte de los políticos canarios actuales...

Al anunciar esta medida adoptada por los ayuntamientos de Agüimes, Ingenio y Santa Lucía de Tirajana, el alcalde Morales, también dirigente del partido local Roque Aguayro, ha declarado públicamente: "No vamos a permitir de ninguna manera que se ponga en riesgo la seguridad de los ciudadanos". Una manifestación que le honra, porque a diferencia del resto de los políticos de nuestras Islas, el edil grancanario ha dejado muy claro que la máxima prioridad de un representante político debe ser velar por la seguridad de sus vecinxs, y por sus derechos fundamentales, muy especialmente por la protección de su derecho básico a la vida. Porque es la propia existencia de nuestrxs conciudadanxs lo que se pone en gravísimo peligro, al situar esas instalaciones inmediatamente al lado de núcleos habitados, como puedan ser Arinaga, Granadilla, o el pueblo de Las Maretas, Arico. Y ningún supuesto argumento "técnico" o "económico" justifica que a estas personas se las exponga al peligro real de sufrir un accidente como el de SKIKDA, el pasado año, en la vecina Argelia, y que se cobró casi treinta vidas.

En definitiva: la Coalición Ciudadana valora la decisión de los munícipes del sureste grancanario como un verdadero paso de gigante, un avance extraordinario en la lucha de nuestra sociedad contra la introducción de este nuevo, y extremadamente peligroso combustible fósil. Es una muestra muy significativa de que se ha producido ya una toma de conciencia generalizada en nuestra población, de los enormes riesgos que representa la absurda, irresponsable y antisocial política energética que ha impuesto a nuestra tierra la directiva de UNELCO, y sus muñidores políticos Adán Martín, Luis Soria y Jose Carlos Mauricio. Los activistas contra el gas consideramos que aquí podemos ver con toda claridad los dos polos opuestos entre los que se mueve la degradada escena política canaria: por una parte, una minoría de representantes dignos, como Antonio Morales, que consideran que su primera obligación es proteger las vidas y la seguridad de su población. Y por otra, políticos profesionales moralmente tan insensibles como Mauricio, presidente de GASCAN, que ha declarado hoy con desparpajo que vivir junto a la regasificadora es tan peligroso como vivir en la Isleta, junto a tanques de combustible. Sin reparar en ningún momento en que es tan inaceptable un riesgo como el otro, y que las vidas de nuestra gente tienen que estar por encima de cualquier mentirosa consideración "económica" o política.

La regasificadora “off-shore” tampoco es la solución:
Sin embargo los activistas contra el GNL se ven obligados también a manifestar su respetuosa, pero firme disconformidad con el apoyo que el alcalde de Agüímes y sus compañeros regidores de los municipios del sureste grancanario han dado al llamado sistema off-shore, con un barco regasificador situado a cierta distancia de la orilla, como supuesta alternativa al peligro que representa la instalación de la regasificadora en tierra. La coalición ciudadana considera que esta es una falsa solución, que sigue entrañando graves peligros, y no es la que esa comarca, o la tinerfeña de Granadilla verdaderamente necesitan. Aunque alejen un poco el peligro de grave accidente de nuestra costa, el Gas Natural Licuado seguirá siendo un peligro, altamente contaminante y ambientalmente nefasto, todo lo contrario de las energías limpias y la autosuficiencia que Canarias debe desarrollar.

Los colectivos y personas que integramos nuestra coalición hemos tenido ocasión de conocer las conclusiones de las jornadas recientemente celebradas en aquella isla en las que aparentemente se han basado para tomar esa decisión, y que ha citado en sus declaraciones el alcalde de Agüímes. Por ejemplo, en los últimos días el conocido especialista en temas portuarios Pedro Anatael Meneses ha dado a conocer un interesante resumen de ellas, en un informe personal que ha difundido entre personas vinculadas al movimiento ciudadano de rechazo al puerto de Granadilla. A la vista de esas conclusiones, que sólo vienen a ratificar el contenido de multitud de informes científicos sobre la realidad del Gas Natural Licuado, disponibles hoy en todo el mundo, lo cierto es que no se puede considerar en absoluto el mero alejamiento de la costa de la operación de regasificación como una "alternativa". Sólo es un paliativo de los peores efectos inmediatos que puede tener un accidente en una de esas instalaciones. Aunque coincidimos con los munícipes del sureste grancanario en que por supuesto es prioritario proteger las vidas humanas, lo cierto es que el enorme riesgo que es la introducción del GNL para la fauna marina de nuestras islas, así como para ecosistemas esenciales para su perpetuación, como son los sebadales o praderas marinas, nos parece absolutamente inaceptable.

La realidad es que la solución off-shore puede ser una gravísima amenaza para nuestro litoral y para todas las especies que lo habitan. La experiencia internacional en el uso del Gas Natural Licuado indica que es inevitable que las operaciones de bombeo de gas a tierra produzcan continuos vertidos, en la mayoría de los casos de poca entidad, pero eventualmente con el riesgo de producir graves derrames. A diferencia del Fuel o del petróleo crudo, no existe solución técnica conocida para aislar el vertido y recogerlo, con ayuda de unos detergentes especiales (aunque en Canarias no existe el equipo necesario para realizar estas operaciones). El GNL tiene la desastrosa propiedad de disolverse muy rápidamente en el agua marina, y en el caso de que se produzca un derrame importante, esto supondrá un enorme impacto para nuestros sebadales y para todas las especies presentes en nuestras aguas, ya muy golpeados en los últimos años por una política irresponsable de vertidos de residuos urbanos, contaminación por petroleros, que en muchos casos ha despoblado nuestras costas, hasta no hace muchos años sostén de una importante industria pesquera artesanal, hoy prácticamente desaparecida.

Ciertamente, el alejamiento a cierta distancia de la costa de las operaciones de regasificación tiene la virtud de minimizar el peligro real que suponen para los núcleos habitados cercanos. Pero aun reconociendo que así se disminuye relativamente el riesgo de pérdidas humanas (aunque no puede decirse lo mismo de la tripulación del barco regasificador),esta medida no da auténtica respuesta a los gravísimos problemas que plantea la introducción de este combustible fósil, con sus muchas negativas consecuencias. En primer lugar, la quema de ese combustible fósil en nuestras centrales térmicas seguirá constituyendo una nefasta fuente de emisión a la atmósfera de anhídrido carbónico, responsable del calentamiento climático global, que las Naciones Unidas y toda la comunidad científica mundial reconocen como la mayor amenaza a la que se enfrentan ahora todas las especies que habitan nuestro planeta. Sin olvidar que el gas metano, liberado a la atmósfera en los inevitables escapes de este combustible, es el peor de los gases invernadero conocidos.

Por supuesto, la introducción del siempre peligroso y contaminante GNL tampoco supone una superación, sino un gravísimo empeoramiento, de la dependencia del sistema energético canario respecto a estas costosas importaciones. Por el contrario, entraña un retraso lamentable en eldesarrollo de lo que estamos necesitando en este país: una verdadera política energética de futuro, con una planificación seria, a la altura de los tiempos que vivimos, de la gestión de la demanda, con verdaderas medidas de ahorro y eficiencia, y la implementación a gran escala de energías limpias, de las que hemos sido generosamente dotados por la naturaleza. Es un paso atrás lamentable e innecesario, en el camino de la autosuficiencia y de la energía limpia, y que ya nadie (ni siquiera los políticos más desarrollistas, como el mismo Mauricio) discute que es el camino que necesariamente ha de emprender esta sociedad.

Contra el proyecto legislativo del gobierno para la Ordenación del sector eléctrico:
Por último lxs ecologistas y activistas ciudadanos integrados en esta coalición también alertan sobre el peligro que supone el nuevo proyecto de ordenación del sector eléctrico que prepara este gobierno CC-PP, evidentemente dictado por los ejecutivos del monopolio, y en el que se despojaría a los ayuntamientos y corporaciones locales de toda capacidad de defender los intereses y la seguridad de su población. Si ese despojo de competencias locales es finalmente aprobado por el parlamento, proyectos catastróficos como éste, o como lo fue hace pocos años el tendido de alta tensión en los montes de Chasna, se declararían como obras de "interés general", y se quitaría a nuestrxs ciudadanxs y a sus representantes institucionales toda posibilidad de oponerse legalmente a ellos, dejándolos en un estado de indefensión absoluta, impropio de un estado democrático y de derecho. Por eso nuestra coalición declara que esa iniciativa legislativa del gobierno de hecho equivale al intento de instaurar una auténtica DICTADURA ENERGÉTICA sobre toda nuestra población.

En conclusión: los colectivos y personas que integramos esta coalición ciudadana contra el Gas nos ratificamos en nuestra convicción de que no existe ninguna justificación para la introducción de este peligroso combustible fósil en nuestras islas, como pretende llevar a cabo el monopolio UNELCO-GASCAN. Creemos que el GNL es innecesario, energéticamente muy ineficiente, altamente contaminante y muy peligroso para las personas y nuestros ecosistemas, y que no es la alternativa energética que Canarias necesita. Una alternativa que hace muchos años que sabemos que debe consistir en la reconversión de nuestro sistema energético para que produzca una energía puramente limpia y sostenible, con una sustitución creciente de todo combustible fósil, por nuestras propias fuentes, naturales y no contaminantes, así como en un uso racional de la energía por parte de toda nuestra población. La decisión tomada en los últimos días por la mancomunidad del sureste nos ratifica aún más en nuestro planteamiento de que la oposición ciudadana, la conciencia y la movilización de nuestra población, son un instrumento eficaz para derrotar estos planes nefastos. Y que entre todxs, con la lucha de todxs, podemos obligar al gobierno de Canarias a cumplir sus obligaciones para con nuestra población, y a empezar a desarrollar de una vez la política energética que nuestra sociedad está demandando.

Círculo Ciudadano CONCIENCIA PLANETARIA
Tagoror Ecologista Alternativo (TEA)
Colectivo ecologista TABONA
http://www.todacanariascontraelgas.tk/

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