Otra vez el gas, por Francisco Ayala
La Media Columna
Francisco Ayala
Otra vez el gas
Otra vez vuelve a hablarse del gas natural como combustible de uso público en Tenerife. Ha sido una novelería que empezó a practicarse en la Península dada la proximidad de los países africanos donde se produce el combustible, la baratura de la extracción y la facilidad del transporte por la cercanía, que también abarata la cosa. Como aquí en España son muchas las refinerías que también producen gas como uno de los productos residuales de la destilación del petróleo crudo, como se recordará, nuestra industria de refino, aquí en Santa Cruz, echaba al aire, a través de más "antorchas" que las que ahora funcionan, la totalidad de los que llaman "gases licuados del petróleo", que son, principalmente butano y propano. Ese gas no se utilizaba sino se arrojaba a la atmósfera. O sea, que en vez de regalárselo o venderlo por el costo para el consumo industrial o doméstico, se despreciaba como un residuo que era. Hasta que, en nuestro caso, Cepsa se dio cuenta de que estaba perdiendo en grandes cantidades lo que podía ganar industrializando el gas. Y comenzó a empaquetarlo en bombonas, previa licuefacción del gas y ese es el butano y el propano que antes se tiraba al aire y que hoy se cobra no precisamente barato, sino forrándose Cepsa, como en la Península se forran las demás empresas que comercian con el mismo producto. Y, naturalmente, el gas natural que viene de los países productores, entre ellos Argelia, llenan de gas toda o la mayor parte de la Piel de Toro, mientras aquí estamos consumiendo más caro todo el gas que tiraban al aire. Uno, que algunas veces piensa mal, supone que cuando el presidente de Cepsa, don Carlos Pérez de Bricio, dijo en aquella ocasión que Canarias no iba a ganar nada con el gas natural importado, no estaba pensando en el bien de las Islas sino en lo que dejaría de ganar su compañía, que en cierto modo, tenía el monopolio.
Ya han salido artículos en los medios informativos que no hablan bien de la conveniencia de traer gas natural, primero a Tenerife, que ese ha sido el principal agarradero para justificar la construcción del puerto de Granadilla, y luego a todo el Archipiélago, aunque a uno le parece muy difícil ver una red de gas natural por ejemplo en La Gomera con las pocas facilidades que da aquel terreno. Ahora resulta que, al parecer, una nueva opción política que se llama "Alternativa Popular Canaria" entregó en el Registro de Entrada del Ayuntamiento de Santa Cruz un documento en el que se opone y ruego a la Corporación que no admita y rechace la introducción del gas natural para el consumo en Canarias. Alega APC en el documento que este producto creará problemas ambientales porque se trata de un producto sucio como el carbón y el crudo que producen energía sucia. Es un combustible fósil. No es algo que produzca una energía limpia y renovable. Pero, porque no se hace mención de ello, no toca otros factores que no afectan al medio ambiente, mientras otros colectivos y comentaristas se refieren también a dificultades del transporte del gas por suelo urbano. Puesto que no se ha dicho si el plan de explotación es mediante tubos subterráneos o mediante bombonas como actualmente. La opinión de todas las personas sensatas es que el Plan salga de un estudio serio y el Gobierno no se deje engañar con conveniencias aparentes que ocultan grandes negocios privados.
Fuente: "El Día", 3/03/05
Francisco Ayala
Otra vez el gas
Otra vez vuelve a hablarse del gas natural como combustible de uso público en Tenerife. Ha sido una novelería que empezó a practicarse en la Península dada la proximidad de los países africanos donde se produce el combustible, la baratura de la extracción y la facilidad del transporte por la cercanía, que también abarata la cosa. Como aquí en España son muchas las refinerías que también producen gas como uno de los productos residuales de la destilación del petróleo crudo, como se recordará, nuestra industria de refino, aquí en Santa Cruz, echaba al aire, a través de más "antorchas" que las que ahora funcionan, la totalidad de los que llaman "gases licuados del petróleo", que son, principalmente butano y propano. Ese gas no se utilizaba sino se arrojaba a la atmósfera. O sea, que en vez de regalárselo o venderlo por el costo para el consumo industrial o doméstico, se despreciaba como un residuo que era. Hasta que, en nuestro caso, Cepsa se dio cuenta de que estaba perdiendo en grandes cantidades lo que podía ganar industrializando el gas. Y comenzó a empaquetarlo en bombonas, previa licuefacción del gas y ese es el butano y el propano que antes se tiraba al aire y que hoy se cobra no precisamente barato, sino forrándose Cepsa, como en la Península se forran las demás empresas que comercian con el mismo producto. Y, naturalmente, el gas natural que viene de los países productores, entre ellos Argelia, llenan de gas toda o la mayor parte de la Piel de Toro, mientras aquí estamos consumiendo más caro todo el gas que tiraban al aire. Uno, que algunas veces piensa mal, supone que cuando el presidente de Cepsa, don Carlos Pérez de Bricio, dijo en aquella ocasión que Canarias no iba a ganar nada con el gas natural importado, no estaba pensando en el bien de las Islas sino en lo que dejaría de ganar su compañía, que en cierto modo, tenía el monopolio.
Ya han salido artículos en los medios informativos que no hablan bien de la conveniencia de traer gas natural, primero a Tenerife, que ese ha sido el principal agarradero para justificar la construcción del puerto de Granadilla, y luego a todo el Archipiélago, aunque a uno le parece muy difícil ver una red de gas natural por ejemplo en La Gomera con las pocas facilidades que da aquel terreno. Ahora resulta que, al parecer, una nueva opción política que se llama "Alternativa Popular Canaria" entregó en el Registro de Entrada del Ayuntamiento de Santa Cruz un documento en el que se opone y ruego a la Corporación que no admita y rechace la introducción del gas natural para el consumo en Canarias. Alega APC en el documento que este producto creará problemas ambientales porque se trata de un producto sucio como el carbón y el crudo que producen energía sucia. Es un combustible fósil. No es algo que produzca una energía limpia y renovable. Pero, porque no se hace mención de ello, no toca otros factores que no afectan al medio ambiente, mientras otros colectivos y comentaristas se refieren también a dificultades del transporte del gas por suelo urbano. Puesto que no se ha dicho si el plan de explotación es mediante tubos subterráneos o mediante bombonas como actualmente. La opinión de todas las personas sensatas es que el Plan salga de un estudio serio y el Gobierno no se deje engañar con conveniencias aparentes que ocultan grandes negocios privados.
Fuente: "El Día", 3/03/05
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